Nuestra Sociedad es
la Podrida
En estas últimas semanas hemos visto el circo en que se ha convertido el
caso del expresidente Flores y me da una gran tristeza darme cuenta lo bajo que
ha caído nuestra sociedad. En las redes sociales llueven los comentarios de
todo tipo al respecto. Por un lado tenemos desde insultos comunes hasta algunos
deseándole la muerte y por el otro lado, defensores velados del expresidente
que llaman a la cordura y a esperar la decisión del juez como si no estuviera claro
con su confesión que el tipo es culpable al menos moralmente. Todos se rasgan las vestiduras y probablemente
muy pocos tengan la fuerza moral para acusar ni a él ni a nadie.
Francisco Flores es la cereza del pastel y un ejemplo vivo de lo mal que
esta nuestra sociedad, graduado de la Escuela Americana y con estudios
Universitarios en el exterior, tuvo una vida llena de comodidades muy por
arriba del promedio de la población de nuestro país, proveniente de una familia
de prestigio que junto a sus maestros debieron transmitirle valores como la
honradez, el honor, el respeto, la confiabilidad etc, esto al parecer o no lo
hicieron o no fue absorbido adecuadamente por su persona, de tal manera que por
si solo o con las malas influencias de quienes lo rodeaban, se convirtió en un
vulgar delincuente confeso.
Pero el caso Flores, aunque ha pasado a ser el mayor caso de corrupción política
en la historia de nuestro país, no es un caso aislado, todos los días vemos
casos de miseria humana en nuestras ciudades. El tipo que me robó el espacio en
el centro comercial aun viendo que yo había llegado primero, el que se parquea
en los puestos de minusválidos, el que no cede el paso en el tráfico, el que
huye cuando ha golpeado a un vehículo o a una persona, el que se salta puestos en
las colas de cualquier sitio que requiere una cola, el que le da mordida al policía
para evitarse la multa, el empresario que le roba salarios a sus empleados con
una y mil argucias, el empleado que se roba el papel higiénico y otras
nimiedades de la oficina, el empleado público que a propósito atrasa los
trámites solo para demostrar su poder, el que los atrasa para pedir mordida, el
juez que deja libre al violador por “problemas en el proceso”, el diputado que se vende por unas monedas, el
que sale de la universidad a pura copia, los futbolistas que venden a su equipo
y a su patria, los diputados y sus madrugones, los prestanombres y los que se
los piden prestados, el empresario que elimina a su competencia con técnicas que
no podemos llamar competitivas, etc. Si sigo lleno 10 páginas de casos que a diario
vemos, eso sin nombrar a los delincuentes ya desarrollados como mareros y
narcotraficantes cuya crueldad los caracteriza más como animales que como
personas.
La diferencia entre todos estos y el Sr Flores únicamente es el acceso a
una oportunidad específica, estoy totalmente seguro que todas estas personas
que diariamente actúan como verdaderos “vivianes” si hubieran tenido la
oportunidad de alcanzar un alto puesto y les hubieran ofrecido un cheque de 10
millones a su nombre lo habrían aceptado, unos más rápido que otros pero al
final se habrían quedado con el dinero; la calidad moral y la honradez no se
demuestra cuando no robas un millón sino cuando no lo haces ni por un dólar.
Esto se debe a que lo que esta
podrido no es solo el expresidente, sino la sociedad completa y se ha venido
pudriendo desde hace décadas, no sé en qué momento se empezaron a perder los
valores importantes de la sociedad o si en realidad alguna vez en la historia existieron
en forma generalizada, pero al menos en mi caso yo los recibí de mi madre y de algunos
de mis maestros, y he tratado de mantenerlos firmes toda mi vida. Estoy seguro
que hay muchos como yo que también recibieron verdaderos valores de sus padres
y maestros, que han sido fuertes ante las tentaciones que diariamente se
encuentran en la vida, y no han tomado el camino fácil para convertirse en “vivianes”. Asimismo hay muchísimos conocidos y no
conocidos que en algún momento de sus vidas perdieron sus valores y esto lo
transmitieron a sus hijos, compañeros de trabajo, vecinos etc. y la enfermedad
se fue esparciendo y ahora tenemos una sociedad enferma que requiere muchos
cambios drásticos para salir adelante.
Nuestro país tiene muchos problemas adicionales a este que definitivamente
han coadyuvado a que el nivel moral de la gente haya decaído tanto. Siglos de
desigualdad y de opresión a los más pobres definitivamente han llevado a una
reacción de parte de los oprimidos en comportamientos más de supervivencia que
de una sociedad civilizada, no podemos culpar al pueblo de querer sobrevivir a
como dé lugar, un pueblo necesita líderes que guíen su comportamiento y en nuestro
país esos líderes han sido una pandilla de villanos.
Sin embargo lo importante no es como se llegó a esta situación, sino como
podemos salir de este agujero negro en que ha caído nuestra sociedad. A mi
juicio todo está relacionado con la educación, debe haber una reingeniería en
la forma como estamos educando a las nuevas generaciones, esta es labor de
aquellos que estamos medianamente en paz con nuestra conciencia por nuestras
actuaciones y también de los que no lo están pero quieren enmendarse y legar un
país civilizado a sus hijos y nietos. Para transformar la educación en un país
se necesita transformar a quienes proveen la educación a las personas, es decir
a Maestros, Padres y Empleadores, lo que implica que necesitamos reeducar a
quienes educan.
Para esto se necesitan cantidades inmensas de dinero y mucho tiempo, pero la
situación es tan crítica que esta debería ser la prioridad de cualquier
gobierno, no solo para evitar que nuestra sociedad siga teniendo una cultura de
“vivianes” y “coyotes” que la están deteriorando cada día mas, sino porque el crecimiento
económico y la distribución de la riqueza que este país produzca depende
directamente del grado de educación de los ciudadanos. Durante muchos años
grandes empresarios han tratado de hacer progresar económicamente a nuestro país
con sus inversiones y han fallado estrepitosamente, el problema siempre ha sido
que debido al bajo nivel educativo de las personas, las inversiones han sido realizadas
en campos intensos en mano de obra barata, que pagan poco a sus empleados, que
la posibilidad de estos de escalar su nivel de ingresos con el tiempo es casi
nulo y que además de eso su aporte a la producción del país es muy baja.
Por más vueltas que le doy en mi cabeza siempre llego a la conclusión que
la prioridad número uno debe ser la
educación, un pueblo bien educado no va a permitir que unos cuantos “vivianes” se
hagan ricos y otros incrementen sus riquezas en forma desproporcionada a costa del
bienestar del resto de la población, un pueblo educado creará las instituciones
que se requieren para acabar con la impunidad, un pueblo educado impulsará muy
fuertemente la economía hacia rumbos donde la distribución de la riqueza creada
sea justa y en proporción al aporte de cada quien ( y no hablo solo de aporte
económico), un pueblo educado siempre halla la forma que los mejores hombres
dirijan su destino.
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