"No es muy difícil atacar las opiniones ajenas, pero sí el sustentar las propias: porque la razón humana es tan débil para edificar, como formidable ariete para destruir"

Jaime Luciano Balmes

Sunday, October 19, 2014

El Problema es de Negociación

El Problema es de Negociación

En 1992 después de 30 meses de intensas negociaciones, el gobierno de Alfredo Cristiani y el FMLN firmaron un Acuerdo de Paz que acabó con 12 años de guerra civil. Los que vivimos la guerra sabemos la inmensa presión que tuvieron los negociadores de ambos bandos para no llegar a un acuerdo y sin embargo vencieron las presiones y lo hicieron.  Viendo las cosas en retrospectiva no entiendo como después de llegar exitosamente a un acuerdo que muchos daban por perdido desde su nacimiento, Arena y el FMLN, solo en ocasiones contadas con los dedos de la mano, han podido negociar exitosamente en algún tema.
Esta situación debería de ser un tema de estudio para muchos intelectuales, parecía que después de los Acuerdos de Paz El Salvador tendría un futuro exitoso pues el paso más difícil se había logrado. ¿Será que dichos acuerdos fueron alcanzados a fuerza de presión de agentes externos?, ¿Será que fue un acuerdo únicamente entre negociadores y no entre los intereses que representaban?, ¿Será que se necesitaba un mediador permanente para lograr poner de acuerdo a las partes?, ¿Será que nunca entendieron que el éxito final del acuerdo era seguir trabajando por el país en forma conjunta? ¿Será que los partidos más pequeños fueron más “vivos” que los dos grandes partidos y encontraron su nicho de éxito enfrentando entre ellos a los dos grandes? La respuesta a estas preguntas solo nos la puede dar un estudio profundo del tema y cualquier opinión mía sería una especulación.
Lo que sí es mi deber opinar es sobre la situación actual, donde la negociación entre los dos partidos grandes se vuelve imperativa, pues ha quedado demostrado que es imposible avanzar en nuestro desarrollo si una mitad de la población se enfrenta ideológicamente a la otra mitad. Negociar es un medio básico para conseguir lo que se desea de otros, es una comunicación bilateral diseñada para llegar a un acuerdo.
La Negociación sobre cualquier tema donde hay intereses en juego de dos partes no es algo sencillo, según mi experiencia de muchos años en el área de negocios la parte más difícil es evitar la tendencia que se tiene entre dos partes a dejar a un lado la negociación sustancial y concentrarse en lo que yo llamo la negociación de “caras”, esto se debe a que para muchos negociadores es más importante “la imagen que deja ante quienes representa” a “lo que logra sustancialmente para quienes representa”. Esta situación se da mucho más intensa cuando la representación es de un gran número de personas y la parte ideológica compite fuertemente con los intereses reales de dichas personas.
Veamos un ejemplo de nuestro medio, el partido Arena actualmente es minoritario en la asamblea legislativa, en los tres años que van a cumplir de estar ahí no recuerdo que hayan hecho ninguna negociación exitosa con el FMLN con excepción de un par de casos y gracias a la intervención del diputado Zamora quien definitivamente no está cortado con la misma tijera que los demás, sin embargo todos los diputados actuales han sido elegidos nuevamente de candidatos debido a su “lealtad con el partido”, es decir han tenido grandes éxitos en la negociación de “cara”. Su posición ha sido siempre de confrontación y oposición pública, empujando al FMLN a negociar con los partidos pequeños y prácticamente no logrando nada sustancial, sin embargo ante sus seguidores de Arena, sobre todo los más conservadores, su imagen se ha mantenido en lo alto.
De igual manera ha actuado el FMLN, encontrando en los partidos pequeños su mejor aliado pues ha sido más importante para ellos aplastar las aspiraciones de Arena cediendo grandes espacios de poder a partidos con muy poca representatividad poblacional, que buscar soluciones conjuntas en bien del país. Lo que al final han logrado es que grandes sectores de la población se encuentren descontentos y que el país no avance, sin embargo para muchos del ala dura de su partido son héroes porque aplastan a Arena, nuevamente la “cara” es más importante que la “sustancia”.
Pero ¿Porque las personas tienden a buscar la negociación por “cara” y no por “sustancia”? La razón principal es que cuando se negocian intereses hay que ceder en algunas cosas, no hay forma de ganar algo sin tener que ceder. Esto que no se da en la negociación por “cara”, en esta última usted puede ganar sin ceder un ápice pues la realidad es que su éxito no depende de la contraparte sino de la imagen mostrada ante sus representados.
Una negociación real implica ambos aspectos y si esta se concentra en buscar un éxito de ambas partes tanto en “sustancia” como en “cara”, se puede hallar el punto correcto en que ambas partes sean ganadoras.
Analicemos ahora las estrategias de negociación que han tenido ambos partidos en el pasado y sus resultados a la fecha. Arena durante 20 años siguió el camino fácil, utilizó a los partidos pequeños como aliados y le pasó por encima al FMLN, aplastándolo y “ninguneándolo” no obstante que este representaba a una gran parte de la población, de esta manera se sintieron todopoderosos  fueron perdiendo votantes poco a poco hasta que vino la debacle y perdieron el poder.
Por otro lado el FMLN en un principio se acomodó a su papel de víctima, nunca hicieron su mejor esfuerzo para convencer a Arena que era mejor negociar con ellos, nunca quisieron ceder en nada, se acostumbraron nada más a su posición que les permitía salvar su “cara” ante sus representados más ortodoxos. Esto los llevó a acumular rencores personales que actualmente los tienen actuando exactamente como Arena actuaba antes, no se han dado cuenta que van directo a perder su actual posición de poder, no se han dado cuenta que los partidos veletas pueden cambiar en el momento que les dé la gana y ahí se acaba la fiesta, no se han dado cuenta que en realidad al igual que Arena nunca han tenido el verdadero poder.

Un futuro mejor para El Salvador definitivamente requiere negociación de alto nivel entre los dos grandes contendientes, el espíritu de los acuerdos de paz debe renacer entre ellos para lograr un nuevo acuerdo conjunto en reglas generales para enrumbar a este país por el camino del desarrollo. Para esto se requiere que los negociadores cambien la actitud mostrada hasta ahora por los dirigentes de los partidos y sus fracciones en la asamblea, entierren sus rencores del pasado, se concentren en encontrar intereses comunes que les permitan una relación mucho más conciliadora, sean más proactivos en su accionar y si es necesario deben buscar algún experto mediador internacional que sea el guía de la negociación.

Saturday, October 4, 2014

Nuestra Sociedad es la Podrida

Nuestra Sociedad es la Podrida

En estas últimas semanas hemos visto el circo en que se ha convertido el caso del expresidente Flores y me da una gran tristeza darme cuenta lo bajo que ha caído nuestra sociedad. En las redes sociales llueven los comentarios de todo tipo al respecto. Por un lado tenemos desde insultos comunes hasta algunos deseándole la muerte y por el otro lado, defensores velados del expresidente que llaman a la cordura y a esperar la decisión del juez como si no estuviera claro con su confesión que el tipo es culpable al menos moralmente.  Todos se rasgan las vestiduras y probablemente muy pocos tengan la fuerza moral para acusar ni a él ni a nadie.
Francisco Flores es la cereza del pastel y un ejemplo vivo de lo mal que esta nuestra sociedad, graduado de la Escuela Americana y con estudios Universitarios en el exterior, tuvo una vida llena de comodidades muy por arriba del promedio de la población de nuestro país, proveniente de una familia de prestigio que junto a sus maestros debieron transmitirle valores como la honradez, el honor, el respeto, la confiabilidad etc, esto al parecer o no lo hicieron o no fue absorbido adecuadamente por su persona, de tal manera que por si solo o con las malas influencias de quienes lo rodeaban, se convirtió en un vulgar delincuente confeso.
Pero el caso Flores, aunque ha pasado a ser el mayor caso de corrupción política en la historia de nuestro país, no es un caso aislado, todos los días vemos casos de miseria humana en nuestras ciudades. El tipo que me robó el espacio en el centro comercial aun viendo que yo había llegado primero, el que se parquea en los puestos de minusválidos, el que no cede el paso en el tráfico, el que huye cuando ha golpeado a un vehículo o a una persona, el que se salta puestos en las colas de cualquier sitio que requiere una cola, el que le da mordida al policía para evitarse la multa, el empresario que le roba salarios a sus empleados con una y mil argucias, el empleado que se roba el papel higiénico y otras nimiedades de la oficina, el empleado público que a propósito atrasa los trámites solo para demostrar su poder, el que los atrasa para pedir mordida, el juez que deja libre al violador por “problemas en el proceso”,  el diputado que se vende por unas monedas, el que sale de la universidad a pura copia, los futbolistas que venden a su equipo y a su patria, los diputados y sus madrugones, los prestanombres y los que se los piden prestados, el empresario que elimina a su competencia con técnicas que no podemos llamar competitivas, etc. Si sigo lleno 10 páginas de casos que a diario vemos, eso sin nombrar a los delincuentes ya desarrollados como mareros y narcotraficantes cuya crueldad los caracteriza más como animales que como personas.
La diferencia entre todos estos y el Sr Flores únicamente es el acceso a una oportunidad específica, estoy totalmente seguro que todas estas personas que diariamente actúan como verdaderos “vivianes” si hubieran tenido la oportunidad de alcanzar un alto puesto y les hubieran ofrecido un cheque de 10 millones a su nombre lo habrían aceptado, unos más rápido que otros pero al final se habrían quedado con el dinero; la calidad moral y la honradez no se demuestra cuando no robas un millón sino cuando no lo haces ni por un dólar.
 Esto se debe a que lo que esta podrido no es solo el expresidente, sino la sociedad completa y se ha venido pudriendo desde hace décadas, no sé en qué momento se empezaron a perder los valores importantes de la sociedad o si en realidad alguna vez en la historia existieron en forma generalizada, pero al menos en mi caso yo los recibí de mi madre y de algunos de mis maestros, y he tratado de mantenerlos firmes toda mi vida. Estoy seguro que hay muchos como yo que también recibieron verdaderos valores de sus padres y maestros, que han sido fuertes ante las tentaciones que diariamente se encuentran en la vida, y no han tomado el camino fácil para convertirse en “vivianes”.  Asimismo hay muchísimos conocidos y no conocidos que en algún momento de sus vidas perdieron sus valores y esto lo transmitieron a sus hijos, compañeros de trabajo, vecinos etc. y la enfermedad se fue esparciendo y ahora tenemos una sociedad enferma que requiere muchos cambios drásticos para salir adelante.  
Nuestro país tiene muchos problemas adicionales a este que definitivamente han coadyuvado a que el nivel moral de la gente haya decaído tanto. Siglos de desigualdad y de opresión a los más pobres definitivamente han llevado a una reacción de parte de los oprimidos en comportamientos más de supervivencia que de una sociedad civilizada, no podemos culpar al pueblo de querer sobrevivir a como dé lugar, un pueblo necesita líderes que guíen su comportamiento y en nuestro país esos líderes han sido una pandilla de villanos.
Sin embargo lo importante no es como se llegó a esta situación, sino como podemos salir de este agujero negro en que ha caído nuestra sociedad. A mi juicio todo está relacionado con la educación, debe haber una reingeniería en la forma como estamos educando a las nuevas generaciones, esta es labor de aquellos que estamos medianamente en paz con nuestra conciencia por nuestras actuaciones y también de los que no lo están pero quieren enmendarse y legar un país civilizado a sus hijos y nietos. Para transformar la educación en un país se necesita transformar a quienes proveen la educación a las personas, es decir a Maestros, Padres y Empleadores, lo que implica que necesitamos reeducar a quienes educan.
Para esto se necesitan cantidades inmensas de dinero y mucho tiempo, pero la situación es tan crítica que esta debería ser la prioridad de cualquier gobierno, no solo para evitar que nuestra sociedad siga teniendo una cultura de “vivianes” y “coyotes” que la están deteriorando cada día mas, sino porque el crecimiento económico y la distribución de la riqueza que este país produzca depende directamente del grado de educación de los ciudadanos. Durante muchos años grandes empresarios han tratado de hacer progresar económicamente a nuestro país con sus inversiones y han fallado estrepitosamente, el problema siempre ha sido que debido al bajo nivel educativo de las personas, las inversiones han sido realizadas en campos intensos en mano de obra barata, que pagan poco a sus empleados, que la posibilidad de estos de escalar su nivel de ingresos con el tiempo es casi nulo y que además de eso su aporte a la producción del país es muy baja.

Por más vueltas que le doy en mi cabeza siempre llego a la conclusión que la prioridad número uno debe ser  la educación, un pueblo bien educado no va a permitir que unos cuantos “vivianes” se hagan ricos y otros incrementen sus riquezas en forma desproporcionada a costa del bienestar del resto de la población, un pueblo educado creará las instituciones que se requieren para acabar con la impunidad, un pueblo educado impulsará muy fuertemente la economía hacia rumbos donde la distribución de la riqueza creada sea justa y en proporción al aporte de cada quien ( y no hablo solo de aporte económico), un pueblo educado siempre halla la forma que los mejores hombres dirijan su destino.